Para los niños todo el mundo que les rodea es fuente de aprendizaje por lo que si les privamos de una buena audición estaremos poniendo un límite a su correcto desarrollo cognitivo.

Sabemos por experiencia que en la mayoría de los casos de pérdida de audición la solución más sencilla suele ser el empleo de audífonos, pero sin embargo tenemos objeciones para cuando el que sufre esta discapacidad es un niño.

No debemos preocuparnos puesto que los audífonos desarrollados para los más pequeños se hacen precisamente pensando en ellos, desde su uso y funcionamiento hasta los acabados. Lógicamente también se tiene en cuenta que sean robustos ya que los niños no tienen límites.

La mejor solución auditiva siempre va a ser la que determinen los profesionales del Gabinete auditivo, en este caso estamos hablando de Saavedra Centros Auditivos.

Ante la más mínima sospecha de que un pequeño puede estar sufriendo problemas auditivos debemos acudir al especialista porque el tiempo siempre corre en contra. Somos los profesores y los padres los responsables de advertir alguna posible incidencia en los más pequeños al ser precisamente los que más horas pasamos con ellos. Ante cualquier indicio es mejor pecar por exceso que por defecto por lo que la primera medida es hablar con un especialista en salud auditiva infantil.

Recordemos que los niños copian todo lo que observan y escuchan de su entorno por lo que si una parte de los estímulos no le llega adecuadamente estará dejando de desarrollarse como el resto de los muchachos.

Recientes estudios han demostrado que los niños con pérdida auditiva que emplean audífonos están plenamente integrados con el resto de compañeros y la sociedad. Mientras que los que sufren pérdida auditiva y no ponen ningún remedio no avanzan al mismo ritmo que sus amigos.

¡Le esperamos en Saavedra Centros Auditivos, en la calle Seseña 72 de Madrid!